Siembra
Se realizara en sustrato, en bolsas o contenedores con una profundidad mayor a 20cm, puedes utilizar como sustrato perlita, vermiculita, Mezcla 2 o 3. Recuerda desinfectar previamente los tubérculos sumergiéndolos durante unos minutos en una solución con fungicida, bactericida, anti-nematodos e insecticida o puedes colocarlo en una solución con cloro al 30% durante 5 o15 minutos.
Se colocarán a una profundidad de 5 o10cm para tubérculos pequeños y de 10 a15cm para tubérculos grandes dentro del sustrato, con una separación entre planta y planta de 20 a 25cm. Recuerda mantener el sustrato siempre húmedo, en esta primer etapa solo se riega con agua. Procura que reciba mínimo 9h de luz solar pero no el sol directo. La emergencia de la planta sucede después de 12 días de haber sido sembrada, pasado este tiempo, se abren las primeras hojas y se riegan con solución nutritiva.
 

 
Riego
El riego con solución nutritiva se aplica manualmente o por riego automatizado con un sistema de riego por goteo localizado. Dentro del sustrato lo que requiere un riego en forma ligera, pero frecuente para mantener el sustrato húmedo, sobre todo en los sustrato bien drenados los cuales son los más recomendados para el cultivo.
La falta de agua hace disminuir la producción cuando se produce a mitad o fines del período de desarrollo, más que si falta al inicio.

 

 

Poda de hojas
Esta se realiza cada que revises tu cultivo (por lo menos cada semana) ya que hayas realizado el trasplante, deberás comenzar con tu poda de hojas, eliminando solamente las hojas enfermas (amarillentas, que presentes daños en tonalidades pardas, necrosis o coloración negra, provocada por muerte celular o alguna enfermedad o plaga) y en senescencia (hojas viejas).
Al eliminar este tipo de hojas, estimulamos a tus plantas para un mayor desarrollo vegetativo, una buena ventilación y desechamos cualquier posible infección por esporas, bacterias y virus que pudieran contaminarlas.
El corte de estas hojas se realizará sólo con ayuda de unas tijeras para podar limpias y desinfectadas, cortando la hoja desde la parte más cercana al tallo.
Al aumentar el paso de luz a las hojas, así como la ventilación, se acelera la renovación de la planta, facilita la aplicación de plaguicidas y previene el ataque de hongos en la fruta.
 

 

 
Floración
La floración es señal de que la papa comienza a emitir estolones o que inicia la tuberización.
En variedades precoces, esto ocurre a los 30 días después de la siembra; en variedades intermedias, entre los 35 a 45 días y en las tardías entre 50 a 60 días. Esta etapa dura unos 30 días.
Los tubérculos alcanzan la madurez fisiológica a los 75 días en variedades precoces, 90 días para intermedias y 120 días para variedades tardías. En esta etapa los tubérculos pueden cosecharse y almacenarse.
 

 
Defoliación
Se realiza antes de la cosecha, cuando las hojas de la planta de la papa se ponen amarillas y los tubérculos se desprenden con facilidad de sus estolones, significa que la papa está madura. Por lo que se procede a la defoliación, esta práctica consiste en eliminar el follaje existente de manera mecánica (arrancado o utilizando un machete corto) para facilitar la cosecha, el follaje de la planta de la papa se deberá eliminar dos semanas antes de sacar los tubérculos de la tierra.
El objetivo principal de la defoliación es que la piel logre una buena consistencia para que al momento de la cosecha no se desprenda del tubérculo, comúnmente se llama que no se “pele”. Si las papas van a almacenarse en vez de consumirse enseguida, se dejan en el suelo para que la piel se haga más gruesa, porque una piel más gruesa previene las enfermedades que se producen durante el almacenamiento y evitan que la papa se encoja por pérdida de agua.
Este proceso es conocido como “suberización”. Sin embargo, si se dejan los tubérculos en el suelo demasiado tiempo, aumenta la posibilidad de que contraigan la enfermedad fúngica llamada viruela de la papa.
 

 
La planta debe permanecer defoliada por espacio de 15 a 21 días aproximadamente, esto dependerá de la variedad, ya que hay unas que fijan la piel más rápido que otras. También, depende del clima, es decir si hay un clima seco fija más rápido que el húmedo. Hay autores que afirman que en este periodo los tubérculos aumentan de peso hasta un 10% debido a la translocación final de los nutrientes al tubérculo.
 
Cosecha
Para saber cuándo colectarlas tienes que sacar unas cuantas para ver si el periodo de “suberización” se ha completado para proceder a la cosecha. La cosecha debe hacerse en horas tempranas de la mañana y con tiempo seco. Comúnmente se hace de manera manual con azadón, suacho o cuma corta. Esta labor requiere un gran cuidado.
 

 
Los tubérculos deben dejarse extendidos en el suelo expuestos al sol por un periodo de 2 horas para que se aireen y se sequen bien, lo que ayuda a terminar de suberizar la piel del tubérculo, lo cual al frotarse con las manos no debe desprenderse, esto contribuye a evitar daños durante el manipuleo, transporte y almacenamiento, también facilita el desprendimiento de la tierra adherida. Es importante no dejar la papa expuesta al sol por mucho tiempo para evitar que se ponga verde, porque pierde su valor comercial y no puede ser usada más que para semilla.
Esperamos que esta guía te sea de utilidad.

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